jueves, 27 de agosto de 2009

Distracción


-¿Quién te gusta?-pregunta común entre pubertos con hormonas en vez de cerebro (incluyendome) y viene acompañado con el más aun común -no, nadie-por favor, esa respuesta debería ser exiliada del lenguaje mismo; es verdad que a veces no querramos decirle a todas las personas, pero (y por experiencia propia) es mejor decir las cosas en su momento que esperar y callar para siempre, nadie conoce los sentimientos del ajeno por más amigos que sean, o por más parecidos, podrías tener la oportunidad de resultar mutuo cariño, ¡que maravillosa diferencia!, o podría verte con cara de repulsión, en fin, es el riesgo que se debe correr; el corazón esta hecho para gritar y llorar, la razón esta hecha para contradecirlo (la mayoria de la veces), y es más, si se fijan ambas palabras acaban igual -"RAZÓN y coRAZÓN"- una coincidencia muy rara, en fin, el saber que les comparto hoy esta hecho de puros gritos del corazón y llantos de la razón, la verdad, yo sabia casi desde el principio que la conocí, que ella tan dulce, tan hermosa, tan especial, no podría fijarse en mi, que soy tan simple, tan común, tan raro; lo sabia pero no me importó, intente acercarme sin decirle lo que pasaba por mi pecho y deje pasar el tiempo, en realidad solo quería concerla, saber como era y termine queriendola más, en cambio, ella también me quiso...Pero como amigos...


En verdad no puedo quejarme logré más de lo que hubiera imaginado, logré conocerla, logré convivir con ella, logré un abrazo tan calido que el fuego brotaba por los poros, logré una sonrisa solo para mi, logré una mirada radical con capacidad de derretirme; eso fue excelente, aunque la verdad me hubiera gustado ser más que su amigo. Considero algunas personas que tienen amigos del sexo opuesto es porqué uno de los dos no se atrevio a decirle lo que en verdad pasó por el corazón en momento de verlo, esos sentimientos si son falsos van tomando su camino correcto, por eso muchos quedan como amistad, si son de verdad se hacen más fuertes. No puedo hecharles la culpa a aquellos que eligieron la amistad primero, y no por que sea uno de ellos, es por que son los que pensaron que si eran rechazados perderian todo, hasta su amistad, perder por completo, si es de preocuparse, si es de sentirse mal, es de sufrir; por eso no puedo culparles por elegir. Ahora, por mi parte, me he quedado con una amiga muy especial, aunque ella lo sabe, lo que más temeria ahora es que empieze a perder la confianza en mi, por que eso sería verdaderamente doloroso.


Hasta lo proxima.

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