martes, 1 de octubre de 2013

trágicas comedías

Así pasan los días sin ti, 
cuando la trágica comedia 
se ríe de mí, 
y tú lejana a mi paciencia, 
conviertes el agua en espejo, 
y el alcohol en un fluido diario, 
así pasan los días que te recuerdan, 
siendo noches imprevistas 
donde me atrapa 
el amargo sabor de tu voz en mi oído 
y mi lágrima en el piso.
No hace mucho, 
pero un poco más del que quisiera, 
ya hacíamos vida juntos, 
y construíamos los horizontes imaginarios 
de una vida conocida por ambos, 
nunca hubo un "juntos" 
pero sí un "conmigo".
La tristezas se vuelve violentas
cuando la madrugada sorprende 
y las noches no son misteriosas.
Incauta la ilusión que me contaba 
los pasajes cifrados del futuro
hasta ahora supongo que eran sueños,
sin correspondencia actual.
Y se ríen de mí
las cómicas tragedias
de los días que sin ti así pasan...

lunes, 15 de julio de 2013

anochecer con sabor de amanecer

...-Hace algún tiempo cenamos juntos, yo estaba escondido entre las sabanas y la oscuridad, y usted en la soledad entre dos platos en la mesa (mientras se enfriaba su visita junto con la comida); quizá no te hallas enterada de este suceso, pero en definitiva lo recordarías si en vez de forzar su existencia, preservará sólo un momento que le haga cambiar de opinión en cualquier momento futuro de su preferencia- (aunque preferiría que lo haga antes que la muerte me busque donde siempre me he encontrado... Esperándola).[...]
Así fue como la muerte me encontró un anochecer con sabor de amanecer [...] Todo era, de nuevo, nuevo, como cuando has visto algo sin saber que era, recordaba saberlo mas no lo sabía, el olvido que lo desesperaba años atrás se fue volviendo su único sostén macabro de razón...

martes, 25 de junio de 2013

...

A veces me escapo de la locura, y cuando cruzo por la cordura, tantos silencios me recuerdan que la soledad me embarga, y me da aviso de despojo corporal por habitante muerto, entonces, apenado y cabizbajo regreso a casa, locura, que me sienta en una esquina a reírme de mis penas que me avergüenzan; lo hago en silencio, sin facciones faciales, sin actos corporales, sin dar alerta a los exteriores que me he vuelto loco a voluntad y por fuerza de presión. Porque la cordura me aterra. 

sábado, 25 de mayo de 2013

Aprendiendo...

Fue una vida cualquiera, como cualquiera la hubiera tenido
Tuvo sus momentos, sí, como cualquiera los hubiera tenido.

Que gracioso fue el infante, tan tímido, y a la vez, tan desinteresado,
la vida iba y venía, y absolutamente nadie sabia lo que pensaba,
reservado, introvertido, nadie le enseñó, así nació.
Parece que la represión de sus instintos fue la manera más fácil de educarlo.

Él ya ha crecido, y lo que más recuerda de su pasado es su manera de ser,
hay recuerdos muy interesantes, ¿quién sospecharía que a tan joven edad él quería ya entregarle su vida entera a una persona cuya sonrisa le llenará de ánimo?
Nunca, nada sucedió, jamás con nadie pensaba. Las amistades, socialmente, nunca hubo nada interesante, lo mismas historias de enamorados que con impaciencia desconocen el amor y sus consecuencias, como jugar con fuego.
¿Qué puedes esperar de alguien que siempre ha tenido la paranoia de que la soledad lo persigue?
Siempre ha buscado refugios: los libros, lo cuentos, las películas, la música, y el amor; ese fue el error.
Nadie le enseño que el amor no es un refugio de la soledad, quizá sea refugio para aquellos inadaptados que valientemente han soportado las catástrofes que creo el ser humano; imaginó que el amor, siendo un sentimiento, no habría razón para rechazarlo, simplemente no puedes rechazar reír de felicidad, o llorar de tristeza, se da, es algo natural, se decía -no sé que tenga de bueno, pero algo bueno he de tener-.

Tal vez pasa que era un hombre débil, tan cobarde, un corazón muy grande para una mente tan oscura, o de tantos miedos que su miedo principal era ver terminar las cosas, creyeron que era perseverante y nadie noto que sólo seguía lo seguro. Piensa hoy en día, que tampoco nadie le enseño a odiar, eso también lo aprendió por sí solo.
Un día, de una vida como cualquier otro la hubiera tenido
Un día en el que pudo tener momentos felices como cualquier otro día hubiera tenido
Parece ser que al despertar, ese pequeño lapso antes de abrir los ojos y después de darte cuenta que la realidad está ahí, la soledad le susurró en el oído -Te tengo-
Y así, sin más tardanza, él aprendió a odiar...

lunes, 29 de abril de 2013

pensamiento deseoso


A veces puedes ver su corazón palpitar...

martes, 16 de abril de 2013

lectura oral compartida

...Uno se enamora de ti, sobre todo, conoces de lo que leo, me conoces más de lo que desconozco de mí, ¿cuánto has de conocer de mí, y aún sin haberte besado?...

sábado, 6 de abril de 2013

epitafio

fui inmortal cada segundo que me reflejaba en sus ojos

lunes, 11 de marzo de 2013

Verte de lejos, no es lo mío


A veces hay razones para amar porque perder jamás es una razón,
a veces las razones nos sobran como verse y sentirse bien no es suficiente 
porque la razón no es más que una pequeña fracción del corazón
hay caminos donde hasta las piedras más dolientes hablan amablemente

Pero que extraño es encontrar la razón que jamás te permite soltar
intentarlo una y otra pero nos dos veces igual: es la felicidad
-Ese sentimiento antes con una persona especial me resulta familiar-
-¿Acaso felicidad siente el hombre dentro de la humanidad?-

-No, no, no es algo como servir o fungir dentro de la actuaría humana,
es bien el amar, como un camino que te lleva de la noche a la mañana-
ser cerca cerca del lejos villano, y no horizonte de los sueños

-¿Es humano lo que me cuenta, tiene número, tiene sentencia o consecuencia?-
-Es humano, sí, es animal, tiene infinidades, tiene causas, y le tiene paciencia-