...Iré como un trotamundos
a lado del mundo olvidado
para identificar los ojos
de alguien que los dejó mas allá
de donde las mirada miran
para mirarlos a lo cerca
y dejarlos de lejos.
Uno más entra por el rabillo del ojo
y se deja las llaves a la salida
porque al entrar eres portero
y al salir sólo un invitado;
buscaré, entonces, el momento
en que no somos habitantes
y somos lo que no estamos.
Antes de todo, con alguna duda,
mejor sin plan, sin dudas, titubea
al buscarme porque estoy
entre la hambruna y la comida;
como la satisfacción está
abrazando a la duda y al esfuerzo;
por convicción se encuentra
entre yo y el reflejo
y ser reflejo del espejo
con forma de cristal,
con forma de mar,
con forma de sal,
de forma que sea
para que la mirada de dos
enamoré eternamente el mundo
y juntas las miradas
enamoré enteramente al mundo
porque amar es una palabra fuerte
que usa de la tristeza pura,
maquilará la conciencia
a actuar a voluntad de la métrica
para fortalecerse entre las sombras
con el propósito de ser lo mejor
del más fuerte, del más débil;
del más sabio, del más hablado.
A detalles se baja el cielo
Y a lágrimas se baja más
para de mirar el tiempo
que se nos sube el mar
hasta tocarnos el cuello...