lunes, 11 de marzo de 2013

Verte de lejos, no es lo mío


A veces hay razones para amar porque perder jamás es una razón,
a veces las razones nos sobran como verse y sentirse bien no es suficiente 
porque la razón no es más que una pequeña fracción del corazón
hay caminos donde hasta las piedras más dolientes hablan amablemente

Pero que extraño es encontrar la razón que jamás te permite soltar
intentarlo una y otra pero nos dos veces igual: es la felicidad
-Ese sentimiento antes con una persona especial me resulta familiar-
-¿Acaso felicidad siente el hombre dentro de la humanidad?-

-No, no, no es algo como servir o fungir dentro de la actuaría humana,
es bien el amar, como un camino que te lleva de la noche a la mañana-
ser cerca cerca del lejos villano, y no horizonte de los sueños

-¿Es humano lo que me cuenta, tiene número, tiene sentencia o consecuencia?-
-Es humano, sí, es animal, tiene infinidades, tiene causas, y le tiene paciencia-